viernes, 22 de enero de 2010
Dos propuestas para comerciales de Shakira con Pepsi
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Dos propuestas para comerciales de Pepsi con Shakira.
Porpuesta uno: Shakira con Jacob de Crepúsculo.
Canción: She wolfs
1. En algún lugar de Forks Washington, las nubes cubren el cielo nocturno, pero cuando se van aparece la luna llena.
2. Jacob de la película Moonlight la ve y se transforma en lobo.
3. Ve una foto donde está como hombre lobo con Bella y sale corriendo de su casa.
4. Al andar asustando a la gente se topa de pronto con Shakira en medio de la calle. (Comienza la canción)
5. Los dos se acercan y se abrazan.
6. Aparecen algunas escenas de dos o tres segundos en las que Shakira y el lobo disfrutan de la noche en un carro sin techo y un antro donde beben Pepsi.
7. Jacob regresa a su casa con Shakira.
8. Al otro día, Jacob despierta sólo en su cama, ve otra vez la foto donde está con Bella y la cambia por una con Shakira.
Propuesta dos: Shakira en Sudáfrica.
Canción: Give it up to me
1. Una tarde en Johannesburgo Sudáfrica dos equipos infantiles se enfrentan en un torneo de futbol soccer.
2. El marcador termina cinco cero.
3. El equipo perdedor se va triste de la cancha.
El defensa dice: Si no ganamos el otro partido nos sacan.
El capitán dice: Ya no creo que nos presten el balón.
4. Frente a ellos aparece Shakira sosteniendo un balón.
Ella dice: ¿Qué esperan? ¡Vamos a entrenar!
(Comienza la canción)
5. Los niños entrenan fuertemente con Shakira para ganar el siguiente partido.
6. El equipo mejora y llegan hasta la final.
7. Ganan el torneo y festejan como si fuera la copa del mundo.
8. Shakira acerca una hielera repleta de Pepsi y arroja una lata al portero que la cacha como a una pelota y la bebe de inmediato.
martes, 5 de enero de 2010
Un dia antes de reyes en Tepetates
Lo siguientes es una crónica en la que intento enfatizar el comportamiento de diversos consumidores en especial del mío.
Hoy, aprovechando que tenía que pasar al centro me dí a la tarea de buscar unas bocinas para mi computadora, no me gusta las que están integradas al monitor pues el sonido es chillante.
Decidí comenzar en la plaza de la tecnología pues es lo más popular por toda la publicidad que le han invertido. Debo confesar que al principio no sabía las características de lo que deseaba. Mi dilema era si me convenía un amplificador o un woofer con bocinas.
En el puesto que estaba justo en la entrada hubo una chica que apenas me vio enfrente del mostrador me sonrió para venderme algo con prontitud, era simpática y estaba muy motivada sin embargo casi no sabía de lo técnico, paradójicamente su propio impulso para cerrar la venta de inmediato hizo que yo cayera en la cuenta de que debía comparar precios en más negocios. Después de todo, tener a un vendedor atractivo o motivado en exceso puede no ser conveniente para el movimiento de mercancía en el punto de venta.
Tras andar un rato por los diferentes pasillos de la plaza viendo que algunos comerciantes se animaron a también vender juguetes, mi percepción de que casi en todos los negocios tenían los mismos precios, así como vendedores no muy conocedores de bocinas, hizo que cruzara la salida que estaba del lado de Tepetates.
Como suele suceder en una ciudad relativamente pequeña como Cuernavaca, muchas veces conoces a los vendedores, en mi caso fue una compañera de clases de baile que estaba a la salida de la plaza, viendo por un instante cómo acercaban las mamás a su puesto de perfumes pensé que algunos juguetes serían sacrificados de la lista.
Esta chica me recomendó ir al local treinta y ocho pero yo ya no iba a regresar a la plaza así que me decidí a ir a dos negocios que están uno frente al otro en la calle de Tepetates.
Entré primero en el más fresa y con más gente, para mí desengaño apenas pudieron darme el precio de unas bocinas y no los watts. Aunque tuve que esperar diez minutos para que me dijera eso, vi como varios señores entraban a comprar sus propios juguetes como por ejemplo antenas de alta definición y amplificadores, mi sentir fue yo no soy el único pasadito de edad que hoy quiere consentirse como niño.
Saliendo de ese lugar me fui con su competencia, debo de decir que allí fue mejor pues quien me atendió sabía un poco más, entonces sin embargo yo ya tenía el afán de conseguir el mejor equipo al mejor precio así que pensé en un negocio llamado SISCO, al que le tengo mucha confianza.
Al andar de nuevo en Tepetates, tuve que ir en contra la marea de gente pues la mayoría iba en dirección opuesta a la iglesia, mirando como en todos los negocios se vendían juguetes o al menos pelotas que para mí no son exactamente lo mismo, me sorprendió el encontrar un puesto de tacos al pastor en el que había comiendo varios reyes magos que se veían un tanto cansados de tanto peregrinar. Por cierto que un ex compañero de la secundaria es quien freía la carne, hecho que me sorprendió aún más. Estuve a punto de comprar una rosca de reyes que hicieron en la cárcel pero quizás mis estereotipos hicieron que me rehusara a aprovechar un precio tan económico.
Una vez al llegar a SISCO, percibí que el lugar estaba un poco solo así que se me ocurrió preguntarle al encargado sí no disminuía sus ventas la plaza de la tecnología. Su respuesta me sorprendió un poco pues me comentó que los de la plaza les dicen a la gente que se vaya a SISCO cuando no tienen les falta algún producto.”El sol sale para todos” remató el señor sin egoísmo aunque chocara un poco con mi criterio para fijar la competencia.
Estando las bocinas y los woofers enfrente de mi vista, identifiqué dos cajas, llamándome la atención la diferencia de los precios con la plaza.
Tras una breve explicación pensé que era mejor no hacerme bolas comprando un amplificador y luego las bocinas, son eso resulto sólo me quedó comparar dos equipos de la misma marca que supuestamente era la mejor en precio – beneficio. Al escuchar el volumen máximo de dos bocinas pequeñas tuve otra cosa clara, no quería seguir con un sonido que sólo se oyera en mi recámara, lo que realmente me convenía era un equipo para poner ambiente en una reunión.
El precio sin embargo hizo que me doliera el codo así que evitando que el encargado abriera la caja más grande avisé que no tenía suficiente dinero. Compré sólo un cable USB, diciendo que luego regresaría.
A estas horas estoy en búsqueda del modelo que vi, quiero ahorrarme unos pesos pero si me sale más caro con el envío volverá a SISCO.
¿Qué sentido tiene esta especie de crónica en imaginoosfera? Supongo lo tiene en el aspecto de la mercadotecnia. Concluyo que el cinco de enero es un día en el que quienes ya no somos niños también nos dejemos llevar por la marea del consumismo el cual llega a su clímax al día siguiente. Sobra decir que el día de reyes no sólo beneficia a los jugueteros sino a varios otros que ofrecen los productos y servicios en el lugar y momento adecuado.
Mi intención es hacer énfasis en algo que quizás por ser tan obvio o sobrentendido se pierde de vista, la publicidad y una bonita imagen no sirven de nada para un punto de venta si en éste, los vendedores no cuentan con la información necesaria sobre los productos para cerrar más fácilmente una venta.
En cuestiones de tecnología, los reyes magos terminarán muy seguramente con los expertos.
Hoy, aprovechando que tenía que pasar al centro me dí a la tarea de buscar unas bocinas para mi computadora, no me gusta las que están integradas al monitor pues el sonido es chillante.
Decidí comenzar en la plaza de la tecnología pues es lo más popular por toda la publicidad que le han invertido. Debo confesar que al principio no sabía las características de lo que deseaba. Mi dilema era si me convenía un amplificador o un woofer con bocinas.
En el puesto que estaba justo en la entrada hubo una chica que apenas me vio enfrente del mostrador me sonrió para venderme algo con prontitud, era simpática y estaba muy motivada sin embargo casi no sabía de lo técnico, paradójicamente su propio impulso para cerrar la venta de inmediato hizo que yo cayera en la cuenta de que debía comparar precios en más negocios. Después de todo, tener a un vendedor atractivo o motivado en exceso puede no ser conveniente para el movimiento de mercancía en el punto de venta.
Tras andar un rato por los diferentes pasillos de la plaza viendo que algunos comerciantes se animaron a también vender juguetes, mi percepción de que casi en todos los negocios tenían los mismos precios, así como vendedores no muy conocedores de bocinas, hizo que cruzara la salida que estaba del lado de Tepetates.
Como suele suceder en una ciudad relativamente pequeña como Cuernavaca, muchas veces conoces a los vendedores, en mi caso fue una compañera de clases de baile que estaba a la salida de la plaza, viendo por un instante cómo acercaban las mamás a su puesto de perfumes pensé que algunos juguetes serían sacrificados de la lista.
Esta chica me recomendó ir al local treinta y ocho pero yo ya no iba a regresar a la plaza así que me decidí a ir a dos negocios que están uno frente al otro en la calle de Tepetates.
Entré primero en el más fresa y con más gente, para mí desengaño apenas pudieron darme el precio de unas bocinas y no los watts. Aunque tuve que esperar diez minutos para que me dijera eso, vi como varios señores entraban a comprar sus propios juguetes como por ejemplo antenas de alta definición y amplificadores, mi sentir fue yo no soy el único pasadito de edad que hoy quiere consentirse como niño.
Saliendo de ese lugar me fui con su competencia, debo de decir que allí fue mejor pues quien me atendió sabía un poco más, entonces sin embargo yo ya tenía el afán de conseguir el mejor equipo al mejor precio así que pensé en un negocio llamado SISCO, al que le tengo mucha confianza.
Al andar de nuevo en Tepetates, tuve que ir en contra la marea de gente pues la mayoría iba en dirección opuesta a la iglesia, mirando como en todos los negocios se vendían juguetes o al menos pelotas que para mí no son exactamente lo mismo, me sorprendió el encontrar un puesto de tacos al pastor en el que había comiendo varios reyes magos que se veían un tanto cansados de tanto peregrinar. Por cierto que un ex compañero de la secundaria es quien freía la carne, hecho que me sorprendió aún más. Estuve a punto de comprar una rosca de reyes que hicieron en la cárcel pero quizás mis estereotipos hicieron que me rehusara a aprovechar un precio tan económico.
Una vez al llegar a SISCO, percibí que el lugar estaba un poco solo así que se me ocurrió preguntarle al encargado sí no disminuía sus ventas la plaza de la tecnología. Su respuesta me sorprendió un poco pues me comentó que los de la plaza les dicen a la gente que se vaya a SISCO cuando no tienen les falta algún producto.”El sol sale para todos” remató el señor sin egoísmo aunque chocara un poco con mi criterio para fijar la competencia.
Estando las bocinas y los woofers enfrente de mi vista, identifiqué dos cajas, llamándome la atención la diferencia de los precios con la plaza.
Tras una breve explicación pensé que era mejor no hacerme bolas comprando un amplificador y luego las bocinas, son eso resulto sólo me quedó comparar dos equipos de la misma marca que supuestamente era la mejor en precio – beneficio. Al escuchar el volumen máximo de dos bocinas pequeñas tuve otra cosa clara, no quería seguir con un sonido que sólo se oyera en mi recámara, lo que realmente me convenía era un equipo para poner ambiente en una reunión.
El precio sin embargo hizo que me doliera el codo así que evitando que el encargado abriera la caja más grande avisé que no tenía suficiente dinero. Compré sólo un cable USB, diciendo que luego regresaría.
A estas horas estoy en búsqueda del modelo que vi, quiero ahorrarme unos pesos pero si me sale más caro con el envío volverá a SISCO.
¿Qué sentido tiene esta especie de crónica en imaginoosfera? Supongo lo tiene en el aspecto de la mercadotecnia. Concluyo que el cinco de enero es un día en el que quienes ya no somos niños también nos dejemos llevar por la marea del consumismo el cual llega a su clímax al día siguiente. Sobra decir que el día de reyes no sólo beneficia a los jugueteros sino a varios otros que ofrecen los productos y servicios en el lugar y momento adecuado.
Mi intención es hacer énfasis en algo que quizás por ser tan obvio o sobrentendido se pierde de vista, la publicidad y una bonita imagen no sirven de nada para un punto de venta si en éste, los vendedores no cuentan con la información necesaria sobre los productos para cerrar más fácilmente una venta.
En cuestiones de tecnología, los reyes magos terminarán muy seguramente con los expertos.
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