miércoles, 12 de mayo de 2010
Omisiones con castigo
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Figuras de fuego terminan con lo poco que queda de las construcciones humanas. Los inocentes se han ido, quedando los culpables. Nemías es uno de tantos que lo perdió todo al iniciarse la caída de la tierra, se convirtió en un ser errabundo que de repente comenzó a ver flechas pintadas en el cielo rojo, al ser invisibles para muchas personas piensa que Dios lo ha elegido para algo, y sigue con curiosidad y optimismo el camino que le indican los signos.
Al sentir mucha sed se acerca a la fuente de un parque pero ella en lugar de agua tiene latas y botellas, para su fortuna una todavía tiene líquido y lo bebe enseguida. Una gárgola que se mece en un aro lo ve y se ríe.
Nemías camina por calles desastrosas en las cuales gente en desgracia le pide ayuda pero él no se desvía de su trayecto.
Casi en una esquina encuentra un grupo de minotauros enfrentando a rebeldes que quieren salvar a la humanidad. En su mayoría son luchadores enmascarados que se defienden con sus propios puños o con las armas que han robado de sus enemigos. Nemías evita que lo vean y pasa de largo, prefiere no voltear a los lados para no descubrir abusos y crímenes; como a él no le pasa nada intuye que Dios lo protege.
Luego de casi un kilómetro, distingue otra flecha que flota casi pegada a un rascacielos, debe medir diez metros de largo y le señala ir a la derecha, espera que esté cerca el final y la recompensa que Dios le tiene preparada.
Antes que eso suceda lo espanta la estruendosa sirena de un coche de bomberos, el vehículo viene a toda velocidad y desvía también a la derecha, frena justo enfrente de un supermercado en el que hay gente atrapada entre las llamas.
El conductor actuó alguna vez en un circo y junto a otros payasos intenta sofocar el fuego con cientos de litros de refresco. La gente congregada alrededor pide sean rescatados sus amigos y familiares.
Nemías quiere ayudar, pero adelante distingue un ovalo negro con resplandor azul alrededor, decide no detenerse e ir hacia él. Sus pies apenas tocan el asfalto y su corazón late con fuerza al ver que lo que está en medio de la avenida es una puerta dimensional.
Al llegar a él ve del otro lado a su esposa e hijos, quiere reunirse con ellos pero al intentar cruzar la puerta ésta le niega el acceso.
Se escucha la voz tenebrosa del guardián del umbral y decide que Nemías no pueda escapar de la tierra, el motivo no haber ayudado o defendido a ninguna de las personas a las que Dios los guiaba con las flechas.
El portal se cierra y Nemías debe esperar otra oportunidad.
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Si que tienes creatividad, esto es lo del video que me enseñaste, verdad?
ResponderEliminarJamás se me hubiese ocurrido escribir algo así.